Uthitta Trikonasana es un asana de inclinación lateral que fortalece los ligamentos, mejora la flexibilidad y tiene diferentes posibilidades de ejecución. Utthita proviene del sánscrito y significa “extendido”, tri significa “tres” y kona “ángulo”. Esta postura con forma de triángulo es un desafío de equilibrio y alineación. En esta postura el cuerpo forma tres triángulos y proporciona un inteso estiramiento del tronco y las piernas, conteniendo en ellos a la tríada: cuerpo, mente y espirítu.
A diferencia de la mayoría de las posturas de yoga, la postura de triángulo requiere mantener los ojos abiertos para poder mantener el balance del cuerpo
En la serie de Ashtanga Yoga esta es la primera asana que inicia el proceso de fortalecimiento de las piernas y apertura de la cadera.
Pertenece a las “Asanas fundamentales” que son las posturas básicas con las que comienzan las series de Ashtanga Yoga: Padangusthasana, Padahastasana, Utthita Trikonasa, Parivritta Trikonasana, Utthita Parsvakonasana, Parivritta Parsvakonasana, Prasarita Padottanasana y Parsvottanasana.
En la tradición del Satyananda Yoga, Trikonasana se describe como una serie de cuatro o cinco diferentes asanas que se realizan en secuencia, pero marcada con el nombre sencillo “trikonasana”.
De acuerdo con Maty Ezraty, “Trikonasana es para trabajar toda la vida. Si no estas fascinado con Trikonasana, es porque no has comenzado a explorar sus posibilidades”
Maty Ezraty estudió Iyengar y Ashtanga entre otros. Conoció a Pattabhi Jois en el año 1985 y fue su estudiante por varios años, participando del video demostrativo de la primera y segunda serie filmado en 1993 en Los Ángeles, California.
“Conocer la extensión del cuerpo es conocer la extensión de la mente.“BKS Iyengar.
Drishti : Mano
ALINEAMIENTO
1. Inspirar y levantar los brazos a la altura de los hombros con las palmas hacia abajo.
2. Voltea el pie derecho 90 grados y deja el pie izquierdo a unos 15 grados.
3. Ahora alinea tu talón derecho con el centro del arco de tu pie izquierdo.
4. Asegúrate que tus pies estén presionando el suelo y el peso de tu cuerpo esté equilibrado en ambos pies.
5. Inhala profundamente y cuando exhalas inclina tu cuerpo a la derecha hacia abajo de la cadera, manteniendo la cintura firme y permitiendo que la mano izquierda vaya arriba, mientras que la mano derecha va abajo hacia el suelo. Mantén ambos brazos en línea recta, manteniendo las piernas rectas y sin modificar la postura de los brazos Si la mano no pued colocarse cómodamente sobre el pie, agarrar el tobillo
6. Deja tu mano derecha ya sea en tu quijada, o tobillo, o en el suelo cerca de tu pie derecho, sin distorsionar los lados de tu cintura. Estira tu brazo izquierdo hacia el techo en linea con tus hombros. Mantén tu cabeza en una posición neutral o llevala al lado izquierdo; los ojos mirando a la palma de tu mano izquierda.
7. Verifica que tu cuerpo esté inclinado de costado y no hacia adelante o atrás. Pelvis y pecho se mantienen ampliamente abiertos. Estira la columna desde el coxis.
8. Estira lo máximo que puedas y quédate firme. Continua respirando profundamente. Con cada exhalación, relaja el cuerpo mas y mas. Siente el cuerpo y la respiración. En la postura debemos mantener la espalda recta, el pecho abierto y la cadera alineada. El brazo de arriba debe servir para tirar y sujetar nuestro cuerpo evitando que dejemos el peso sobre la mano de abajo.
9. Cuando inhalas, sube, lleva tus manos abajo hacia los lados y no olvides los pies en posición derecha. Repite este mismo proceso en el lado izquierdo.
EFECTOS
Esta asana tonifica los músculos de las piernas, elimina la rigidez de piernas y caderas, al tiempo que corrige cualquier pequeña deformidad de aquéllas, proporcionándoles un desarrollo regular. Alivia los dolores de la espalda y la tortícolis, fortalece los tobillos y desarrolla el tórax.
Corrige las deformidades de la piernas y alivia el dolor de espalda y cervical.
Libro “Yoga para la Mujer”, Geeta S. Iyengar
Es una postura que enseña a la estabilidad en los pies y fortalece y tonifica las piernas.
Contribuye a la percepción del cuerpo lateral. Por lo mismo, ayuda a mejorar cuadros de escoliosis en personas que la padecen.
Realizada de forma adecuada, fortalece la articulación de la cadera, lo que es crucial en mujeres jóvenes, embarazadas y en personas mayores, tanto hombres como mujeres.
Enseña a posicionar los hombros y los omóplatos, para que liberen el movimiento del cuello. El giro del cuello, contra la gravedad, tonifica los trapecios, por lo mismo es una postura que ayuda con las tortícolis.
Personas con hiperflexibilidad de rodilla deben practicar haciendo consciente la acción en las pantorrillas.
Dada la alineación de la pierna que se abre 90º, el ligamento interior de la rodilla se ve exigido, lo cual puede causar molestias. Para aliviarlo, rotar adecuadamente la pierna de «adentro hacia afuera”, para que la alineación sea la enunciada en el punto 1 de Claves.
Frente a dolores en el cuello es recomendable no girar el cuello, sino mirar al frente y, en casos agudos, mirar directamente al suelo.
Aplicaciones terapéuticas: Ayuda a reducir la ansiedad, pies planos, infertilidad dolores en el cuello, osteoporosis y ciática