Alimentos transgénicos: VS alimentos orgánicos

Conoce las diferencias entre alimentos transgénicos y orgánicos, sus beneficios, riesgos y cómo impactan en tu salud.

El tema  de mi investigación serán en que se diferencian los los Alimentos Transgénicos de los orgánicos, para esto,  deberemos primero entrar en el tema absorto en la alimentación y saber Que son estos alimentos  ? Cuales son sus beneficios y desventajas ? Por que los diferenciamos unos de los otros ? Como  el consumo de estos alimentos influyen en nuestra salud y por supuesto,  que podemos hacer para alimentarnos de mejor manera ? Nos moveremos dentro de este vasto espectro para encontrar algunas luces y directrices de como lograr finalmente una mejor  calidad de alimentación y así lograr también una mejor calidad de vida.

Para empezar los malos hábitos alimenticios y malas costumbres nos han llevado a medrar problemas de salud tales como obesidad, enfermedades cardiovasculares, mentales, etc. No hay que tomarse a la  ligera la alimentación de las personas ya que los daños de este tipo de costumbres  de forma exacerbada pueden ser letales.

Hoy me referiré a los dos tipos de alimentos que podemos encontrar presentes en nuestra alimentación, lo alimentos transgénicos y los alimentos orgánicos.

No son muy vetustas las nuevas técnicas de ingeniería que han permitido el desarrollo de Los alimentos transgénicos conocidos también como OMG’S, por un lado, son aquellos a los que se les ha introducido genes de otro organismo que les entregan propiedades especiales. Podríamos decir entonces que, por ejemplo, una planta transgénica es aquella a la que se le ha introducido un gen de una bacteria o un animal transgénico es aquel al que se le ha introducido un gen de otro animal. La mayoría de los alimentos transgénicos que existen en la actualidad son de origen vegetal.

El maíz transgénico, por ejemplo, es más resistente a las plagas y a las inclemencias del tiempo. Otras mejoras genéticas pueden ocurrir es que los alimentos se conserven durante más tiempo, aumenten su tamaño o potencien su sabor. Por otro lado, existen los alimentos orgánicos, conocidos también como  alimentos ecológicos, o alimentos biológicos que se producen bajo un conjunto de procedimientos denominados “ecológicos”.

En general, los métodos ecológicos evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales. En el mundo existe una  discusión sobre la importancia de diferenciar y elegir entre los alimentos orgánicos y los transgénicos. Cabe señalar que siempre hay un grupo de personas muy a favor de algún tipo de alimento y con argumentos muy claros sobre ello, es importante, conocer ambos puntos de vista para poder tomar una decisión sobre como alimentarnos y nutrirnos mejor

Los defensores de los alimentos transgénicos ven en ellos la oportunidad de acabar con el hambre en el mundo. Todo comienza cuando en el mundo inicia una alta demanda de alimentos para la población y de alguna manera se buscaba producir más alimentos y además intervenir en su producción para que fueran más resistentes a bacterias u otro tipo de contaminantes. Estos cultivos son resistentes a plagas, también podrían desarrollarse con menos agua y carentes de usar pesticidas (lo que abarata mucho el cultivo). Propiedades que los harían ideales para su cultivo en países yermos , típicamente asolados por la sequía y las plagas.  

Con las modificaciones genéticas de los transgénicos pueden conseguirse alimentos más nutritivos y sabrosos, e incluso se podrían usar como medicamentos o vacunas, insertando los genes necesarios. Los más expertos en biotecnología confían en que estas prácticas de intervención lleguen a producir suficiente comida para los 9 billones de personas que pisarán la tierra en el 2050. De todas formas sobre estas prácticas existe mucha reserva porque las personas que se oponen a los alimentos transgénicos argumentan que el uso de químicos en la agricultura por ejemplo, puede empeorar las condiciones de los suelos produciendo mayor contaminación y pérdida de la biodiversidad.

Los alimentos orgánicos, por otro lado, benefician a las personas y también benefician a nuestro planeta, debido a la forma en la que están cultivados y criados :  sin productos químicos como plaguicidas, insecticidas, aditivos, pesticidas, fertilizantes artificiales, etc. Este tipo de alimentos crecen y se reproducen de la forma más natural posible dejando que la naturaleza actúe por si sola La forma de recolectarlos también es lo más natural posible, evitando maquinaria pesada industrial para que los alimentos no sufran daños y sigan siendo lo más natural posible. De este modo tampoco se daña la tierra donde han crecido. Los animales que están criados de forma orgánica viven al aire libre sin ser enjaulados, lejos del frenesí de los criaderos ya que estos se crían libremente en su hábitat y crecen totalmente felices. Estos animales se alimentan de alimentos naturales exentos de productos químicos.

De acuerdo un dato entregado en el sitio web “Transgénicos for Life”   El año 2014 la ISAAA (Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas ) Los países pioneros en la produccion de alimentos transgénicos son Canadá: 90%(tomate y soya), USA: 94% (tomate, canola, soya y papa), Argentina: 89% (maíz, papa y algodón),China: 88% (arroz) y Brasil:80% (papa), Australia: 53% (tomate), India: 50% (café) y México 48% (maíz, algodón y tomate.)
Dentro de los alimentos transgénicos podemos distinguir dos fases en su desarrollo:

En primer lugar, los transgénicos de primera generación: fueron los primeros en aparecer. Se trata de vegetales comestibles modificados genéticamente con la finalidad de ser más productivos, vale decir,  normalmente, resistir el tratamiento con herbicidas o el ataque de ciertas plagas.

En segundo lugar están los alimentos transgénicos de segunda generación se centran en conseguir alimentos con propiedades organolépticas y nutricionales mejoradas. Aunque en la mayor parte de los casos se trata de vegetales, también hay animales y microorganismos implicados en la producción de alimentos y bebidas fermentadas. Así se consiguió el llamado arroz dorado. Estas mejoras podrían tener -aún no se ha comercializado- una importante repercusión en zonas donde el arroz es la base de la alimentación y donde la xeroftalmia -o ceguera seca, causada por un déficit de vitamina A- es un gran reto en términos de salud pública. Más allá de las implicaciones directas sobre la salud, el tema de los transgénicos está marcado por otras dos importantes polémicas: la medioambiental y la económica. Respecto la última, uno de los argumentos que más ha dañado la imagen de los transgénicos fue decir -en sus orígenes-, que serían la solución al hambre en el mundo. Es fácil contrastar que, después de dos décadas tras la introducción de sus cultivos, poco o nada ha cambiado en relación con este mal, que depende más de las soluciones y voluntad políticas que de las técnicas: el hambre en el mundo podría acabar mañana, con transgénicos o sin ellos. La problemática económica se refiere al monopolio y a las presiones que ejercen algunas de las multinacionales que trabajan con transgénicos.

Respecto a las cuestiones medioambientales y la pérdida de biodiversidad asociada al uso extensivo de transgénicos, cabe recordar que esa pérdida se produce de toda la vida, gracias a la práctica habitual de los agricultores de utilizar aquellos cultivos que mejor funcionan .
Por el momento la aparición de los OMG’s no han planteado nuevos o mayores riesgos que aquellos derivados de la agricultura convencional, siempre que se sigan -o se mejoren- las normas que actualmente se aplican en la evaluación de sus variedades. Para asegurar la pervivencia de las especies que desaparecerían -con transgénicos o sin ellos- también existen los bancos de semillas.

A si mismo, Para sembrar cultivos genéticamente modificados los agricultores deben acceder a “paquetes tecnológicos”, es decir, las semillas modificadas junto al herbicida al cual son resistentes. Este paquete está diseñado  para siembra directa. Proceso que no necesitaría el arado de la tierra, ni la rotación de cultivos.

Las semillas modificadas genéticamente son patentadas por un pequeño grupo de empresas, liderada por la transnacional Monsanto. Los pesticidas, al igual que las semillas, son propiedad de las mismas empresas. un estudio hecho por Altieri y Pengue informa que los monocultivos transgénicos de siembra directa (Soya, Maíz, Arroz, Canola y Algodón) han provocado una disminución de la fertilidad, aumento de la erosión, terrenos baldíos y la inutilización de los suelos.

Por otro lado, La mayoría de los estudios con alimentos transgénicos indican que pueden causar efectos tóxicos a nivel hepático, pancreático, renal, reproductivo, como también pueden alterar los parámetros hematológicos, bioquímicos e inmunológicos.  A si mismo también se expone en los estudios que los alimentos transgénicos pueden producir alergias, efectos tóxicos asociados a la posible inducción de cáncer, resistencia antibiótica, disrupción endocrina y alteraciones reproductivas. Además de la alteración en el aporte nutricional y en el metabolismo. Vale la pena decir que de acuerdo al sitio web “Mercado Punto Verde” La principal característica de los alimentos orgánicos es que los ingredientes utilizados para su elaboración no han tenido contacto con químicos o procesos de ionización, ni son artificiales. Por este motivo son mas saludables. Al estar libres de residuos tóxicos procedentes de químicos, pesticidas, fertilizantes o aditivos sintéticos. Protegen la salud del consumidor y del agricultor.

no contienen trazas de anabólicos ni de hormonas STB. Debido a esto Ayudan a mantener el balance bioquímico de nuestro organismo. Contienen mayores proporciones de vitaminas, proteínas, antioxidantes, azúcares naturales y minerales que los productos convencionales Ya que los métodos utilizados en su producción son naturales y no alteran su calidad nutricional Tienen mejor sabor, color y aroma. Promueven el desarrollo del comercio justo A través del apoyo a productores independientes que reciben un pago justo por sus productos sin la participación de intermediarios.

No dañan a los ecosistemas,  Porque no utilizan variedades transgénicas (que sí usan pesticidas), ni se permite la irradiación de semillas; en cambio, promueven el cultivo de variedades criollas, salvándolas de la extinción. Al no utilizar productos peligrosos ni gran cantidad de nitrógeno, se elimina la contaminación de las fuentes de agua potable, cuidando este recurso para el futuro. El suelo es el fundamento de la cadena alimentaria y la principal meta y preocupación de la agricultura orgánica. Estamos ante la mayor erosión y pérdida de suelo fértil debido a las prácticas agrícolas convencionales. Rescatan y promueven la biodiversidad: Porque los métodos de producción utilizados no generan problemas ecológicos. Una responsabilidad social compartida desde el productor, al consumidor.

En resumidas cuentas,  y para finalizar, si bien esta investigación no busca ser eminente, obstinada, dislate o generar una hecatombe en cuanto a  que postura tomar ni buscar una animadversión entre una postura u otra, sin embargo ,  He querido detallar aspectos sobre un tipo de alimentación y la otra y a su vez, inexorablemente,  dejo entre dicho mi postura sobre el efecto positivo de los alimentos orgánicos por sobre los alimentos transgénicos. Siempre augurando que la opinión de cada uno será por cierto de lo mejor que podamos ofrecer para si mismos.

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